Recursos para
la
protección
de menores

Habla con los niños, preadolescentes y adolescentes acerca de compartir fotos y videos explícitos

Ten conversaciones frecuentes sobre los riesgos de compartir este tipo de contenido.

Hablar periódicamente con los jóvenes acerca de los posibles riesgos de compartir fotos y videos sexualmente explícitos o con desnudos (actividad conocida como sexteo) podría evitar problemas, como el que posteriormente estas imágenes sean difundidas sin autorización. La mejor opción es abordar el tema con calma y retomarlo con regularidad. 

Si tus hijos pequeños o adolescentes te dicen que han recibido o enviado fotos o videos sexualmente explícitos o con desnudos, mantén la calma y enfócate en el apoyo y la ayuda que necesitan que les brindes. Reconoce el valor que tuvieron para contártelo y asegúrales que todo estará bien. Luego, busquen juntos cómo minimizar cualquier daño potencial.

Ten en cuenta que los dispositivos de tus hijos difuminan fotos y videos que contienen desnudos en algunas apps de Apple. Habla con ellos sobre esta funcionalidad y lo que deben hacer si ven fotos o videos difuminados.

    • Explícales que las fotos y videos que muestran partes íntimas del cuerpo (las zonas que se cubren con ropa interior o traje de baño) no deben compartirse.
    • Anímalos a que hablen contigo si reciben fotos o videos difuminados o que les generen incomodidad.
    • Si tus hijos se acercan a ti con fotos o videos inapropiados o ves este contenido en sus dispositivos, mantén la calma y explícales por qué crees que no es adecuado para ellos. Agradéceles por acudir a ti y hablar del tema con honestidad. Y juntos eliminen las fotos o los videos.
    • Si bien es normal sentir curiosidad por el cuerpo, considera pedir ayuda de un profesional de la salud mental si tus hijos muestran un interés excesivo o reiterado por la desnudez y la sexualidad.
    • No es inusual que los adolescentes compartan fotos íntimas con una pareja o una posible pareja. Un estudio realizado en el 2018 por el Journal of the American Medical Association reportó que el 14.8% de los adolescentes habían enviado fotos íntimas o con desnudos, mientras que alrededor del 27% las habían recibido.
    • Los adolescentes deben saber que hay delincuentes que se hacen pasar por personas de su edad y les ofrecen intercambiar fotos o videos sexualmente explícitos o con desnudos. Los delincuentes usan este material para extorsionar sexualmente (actividad conocida como sextorsión) y amenazar con publicarlo o difundirlo si no reciben dinero o favores sexuales.
    • Si descubres que tus hijos adolescentes han recibido o enviado fotos o videos con desnudos, mantén la calma e intenta determinar las circunstancias. Si las fotos o videos se enviaron sin consentimiento, pueden causar un gran malestar en los adolescentes y podría ser un acto de intimidación o acoso.
    • Hay casos en los que las fotos o videos con desnudos se comparten bajo presión, y también en los que el destinatario comparte o distribuye fotos o videos sin el consentimiento de la persona que se los envió. Si el envío no es consensuado o si hay un adulto involucrado, te recomendamos ponerte en contacto con las autoridades.
    • Habla con tus hijos adolescentes sobre los riesgos de enviar o recibir fotos o videos con desnudos. Por ejemplo, si el destinatario comparte contenido de ese tipo, ya sea de forma deliberada o accidental, esto podría provocarles una situación vergonzosa o derivar en acoso u otro daño.
    • Es importante asegurarles a los jóvenes que, por más vergüenza que sientan por el hecho de que se difundan esas fotos o videos, no es el fin del mundo. Diles que todo estará bien y que hay personas, como tú, que pueden ayudarlos.

Más información

Consejos para que los menores se mantengan seguros en línea

Mantén seguros a tus hijos pequeños y adolescentes en todas sus actividades en internet.

Para navegar por internet de forma segura:

  • Nadie conoce a tus hijos mejor que tú. Lo que funciona con algunos niños no funciona con otros, y la efectividad de las medidas que tomes depende de su edad, nivel de madurez y otros factores.
  • Muestra interés en las apps que tus hijos usan y en los sitios que visitan. Conoce sus apps y juegos favoritos para que puedas entender la plataforma, sus configuraciones de privacidad y por qué les gustan a tus hijos.
  • La comunicación es la clave. Habla con tus hijos, evita los sermones y asegúrales que pueden acudir a ti si tienen algún problema. Explícales que no reaccionarás de forma exagerada y que protegerlos es más importante que castigarlos. 
  • Habla con tus hijos sobre la seguridad, la privacidad y la importancia de usar contraseñas seguras y únicas, además de otras herramientas de autenticación como el reconocimiento de huellas o facial.
  • Asegúrate de que los jóvenes comprendan los riesgos a los que pueden estar expuestos, como la distribución de fotos o videos íntimos o con desnudos, el acoso, la desinformación y el daño a su reputación. La conversación puede ser corta, pero debes retomarla con regularidad. Asegúrales que si algo malo pasa, estarás allí para ayudarlos.
  • Considera usar herramientas como Tiempo en Pantalla para monitorear el uso que hacen tus hijos de sus dispositivos, pero tómalo como una experiencia de aprendizaje y ajusta los controles a medida que tus hijos crezcan. Esto les ayudará a desarrollar la capacidad de usar la tecnología de manera responsable, ahora y en el futuro.

Grooming

Cómo identificar el grooming y cómo abordar el tema con los niños y adolescentes

El grooming es una estrategia que usan las personas que quieren abusar de alguien para establecer relaciones con jóvenes con el objetivo de manipularlos, aprovecharse de ellos y lastimarlos. Estas personas pueden entablar amistad con niños y ganarse poco a poco su confianza con la intención de abusar de ellos.

Las personas que engañan a menores suelen ser pacientes, persistentes y hábiles para manipular. A veces, quienes engañan a jóvenes en internet también los conocen en persona.

Protege a los niños y jóvenes hablándoles sobre el grooming según su edad. Asegúrales que si sufren este abuso, no es su culpa.

La comunicación honesta es esencial. Proteger a los niños y jóvenes del grooming es un proceso continuo para ayudarlos a desarrollar sus propios sistemas de alerta y para que sientan la comodidad de contarte cuando algo no está bien.

  • Aunque estas señales no se presenten únicamente durante el grooming, los padres deberían prestar atención si sus hijos:

    • Son reservados con respecto a lo que hacen en internet.
    • Apagan, esconden o cierran rápidamente un dispositivo cuando alguien entra en la habitación.
    • Tienen regalos, dinero, drogas, alcohol y otros artículos de valor de origen desconocido.
    • Están en internet muy tarde en la noche o en horarios fuera de lo común.
    • Parece que están molestos, deprimidos, enojados o asustados.

    Acércate a tus hijos en caso de que alguien en internet:

    • Les ofrezca regalos.
    • Les hable sobre temas románticos o sexuales.
    • Les envíe o pida fotos o videos sexualmente explícitos o con desnudos.
    • Los involucre de forma inapropiada en conversaciones muy personales.
    • Les pida que guarden secretos.
    • Intente aislarlos de familiares y amigos.
    • Les pida que sigan la conversación en otra plataforma.
  • Independientemente de su edad, la mejor manera de saber si los niños están siendo víctimas de grooming y evitar que los lastimen es hablando con ellos.

    • Ten conversaciones periódicas con tus hijos pequeños o adolescentes sobre sus experiencias en internet.
    • Explícales que hay personas que usan internet para lastimar niños. Estas personas pueden fingir ser sus amigos y pedirles que hagan cosas que los ponen en peligro.
    • Promete no enojarte si te cuentan algo malo que sucedió o si cometieron un error. Las personas que usan el grooming como estrategia cuentan con que el miedo al castigo impide que los niños denuncien el abuso.
    • Establezcan juntos reglas y límites, y definan cuándo está bien o no relacionarse en internet con personas que no conocen. Ten en cuenta herramientas como Tiempo en Pantalla para ayudarte a supervisar el uso que hacen tus hijos de la tecnología.
    • Asegúrate de que tus hijos sepan cómo denunciar personas y bloquear o silenciar cuentas en las apps que usan.
    • Háblales sobre configuraciones y prácticas de seguridad y privacidad en internet.
    • Asegúrate de que tus hijos comprendan qué información personal deben o no compartir en internet y por qué.
    • Ayuda a tus hijos a distinguir entre interacciones positivas y aquellas que podrían ser problemáticas o peligrosas. Hazles saber que si alguien los hace sentir incómodos por cualquier razón, pueden pedirte ayuda.

    Cómo hablar con niños pequeños sobre el grooming:

    • Usa los nombres correctos de las partes del cuerpo y explícales cuáles son privadas y por qué.
    • Desalienta cualquier tipo de comunicación con adultos que no conozcan.
    • Explícales la diferencia entre secretos que están bien, como no contarle a alguien sobre una fiesta sorpresa, y secretos que están mal, como no decirle a un adulto de confianza cuando se sienten asustados o amenazados.

    Cómo hablar con niños mayores o preadolescentes sobre el grooming:

    • Practica con ellos para que te cuenten algo difícil. Felicítalos por hablar contigo y hazles saber que los ayudarás.
    • Reconoce que no todos los niños son igual de vulnerables.

    Cómo hablar con adolescentes sobre el grooming:

    • Ten conversaciones honestas sobre el grooming sin infundirles miedo.
    • Recuérdales que no todo el mundo es quien dice ser ni tiene las mejores intenciones.
    • Reconoce que los adolescentes pueden tener interés en explorar su sexualidad, pero hazles saber que pueden acudir a ti si no se sienten seguros.
    • Recuérdales que tienen el poder de ignorar, denunciar y bloquear a cualquier persona que los haga sentir incómodos.
    • Explícales que todo lo que comparten en internet puede ser copiado y compartido con otras personas, ya sea de forma accidental o intencional.

    Recuerda: nadie conoce a tus hijos mejor que tú. La forma en que abordes los temas difíciles depende de su edad y nivel de madurez, además de otros factores como su vulnerabilidad y estado emocional.

    Pueden mostrar poca disposición para hablar de sus relaciones en internet y no ser conscientes de que están siendo víctimas de grooming. Asegúrales que si sufren de grooming, no es su culpa.

Cómo enfrentar el ciberacoso

Cómo identificarlo y ayudar a niños y adolescentes.

El ciberacoso es un tipo de hostigamiento que ocurre en dispositivos digitales como teléfonos, computadoras y tablets. Puede llevarse a cabo a través de mensajes de texto, apps de mensajería, chats, emails, juegos online, redes sociales, streaming en vivo, fotos y videos. El acoso se define típicamente como el abuso verbal o físico agresivo y repetido donde existe un desequilibrio de poder, pero cualquier forma de hostigamiento, incluidos los insultos, las amenazas, la suplantación de identidad, la difusión de rumores y la exclusión, pueden tener un impacto negativo similar. Las imágenes que contienen desnudos pueden usarse para acosar. El ciberacoso y el acoso físico a menudo suceden al mismo tiempo en la escuela o en la comunidad. Según un estudio realizado en el 2022 por el Pew Research Center, "casi la mitad de los adolescentes de Estados Unidos han sufrido acoso por internet".

No siempre es evidente que un niño sufre ciberacoso y es posible que no te lo cuente. Aunque estas señales no se presentan únicamente durante el ciberacoso, pon mucha atención si tu hijo tiene problemas para dormir, no quiere ir a la escuela, muestra una disminución del autoestima o cambia sus hábitos en internet, como revisar de forma constante sus redes sociales o evitar el uso de sus dispositivos cuando estás presente.

Cualquier menor puede ser víctima de ciberacoso, pero hay quienes son más vulnerables, por ejemplo, quienes pertenecen a grupos marginados como minorías raciales o religiosas, menores con discapacidades, jóvenes LGBTQ+ o cualquiera que se vea o actúe diferente.

Las conversaciones breves y frecuentes con tus hijos sobre sus experiencias en internet pueden ayudar a fomentar una relación en la que sea más probable que acudan a ti si sufren ciberacoso. También es importante para tus hijos entender que si les pasa, no es su culpa y que hay personas que pueden ayudarlos a superarlo.

    • Mantén la calma, no reacciones de forma exagerada y no los culpes. Por lo general, no es conveniente quitarles sus dispositivos.
    • Empieza por escucharlos. Averigua qué sucedió y cómo se sintieron. Muéstrales tu apoyo.
    • Si alguien envía una imagen o contenido inapropiado que hace que tus hijos se sientan incómodos, puedes aconsejarles que no respondan.
    • Anima a tus hijos a usar herramientas para bloquear o silenciar la cuenta y reportar el contenido a la plataforma donde ocurrió el incidente.
    • Analiza estrategias para terminar con el ciberacoso y piensa en cómo puedes ayudar a tus hijos a sanar y aumentar su resiliencia.
    • Incluye a tus hijos en conversaciones y planes para buscar soluciones. Por lo general, el ciberacoso implica perder el control sobre una situación social, y que tus hijos se involucren en las soluciones les ayuda a superarlo.
    • Si tienes dudas, pide ayuda a un orientador, profesor u otra persona experta.
    • A veces, los padres pueden empeorar las cosas respondiendo públicamente. Las respuestas deben pensarse bien.
    • Si la persona que ciberacosa a tus hijos también es un menor, colabora con sus padres y las autoridades escolares para abordar su comportamiento.
  • Tómatelo en serio. El ciberacoso puede indicar angustia infantil y podría desencadenar problemas aún más graves. Antes de aplicarle una medida disciplinaria por su comportamiento, averigua por qué tu hijo está actuando con crueldad o de manera agresiva.

    Las causas subyacentes varían, pero pueden incluir:

    • Tratar de encajar con un grupo de personas que está participando en el ciberacoso.
    • Sentir ansiedad, ira, depresión, falta de control, frustración o estrés.
    • Ser también víctima de ciberacoso.
    • Sentir la necesidad de tener el control.
    • Querer llamar la atención de los demás.
    • No comprender del todo el impacto negativo del ciberacoso.

    Si tus hijos ciberacosan a otros, los padres de familia y otros adultos de confianza pueden:

    • Averiguar qué está pasando con el menor para tratar de determinar por qué se está produciendo el ciberacoso. Considerar el estado emocional de los niños, sus compañeros y otros factores.
    • Hablar con los niños y explicarles cómo el ciberacoso puede afectar de forma negativa a otras personas y a ellos mismos, y por qué no es correcto. Hacerles saber la importancia de la amabilidad y la empatía, y su efecto en los demás.
    • Consultar a un orientador u otro profesional en el tema en busca de estrategias y recomendaciones.
    • Hacerles saber que el ciberacoso tiene consecuencias.
    • Proponer ideas sobre las formas en que pueden reparar el daño hecho por el ciberacoso.

Obtén apoyo para tu salud mental y emocional

Tienes ayuda a tu alcance: ponte en contacto con un terapeuta capacitado del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México para recibir atención gratuita 24/7 online o por teléfono.

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